Lidia Clak era la captadora, Eva Edward la experimentada bróker y Sonia Brown hacía las funciones de administradora. Lo que suena a elenco de una película son en realidad los nombres ficticios de estafadores profesionales. Bajo los semblantes de trabajadores de renombradas (y autorizadas) plataformas de inversión prometen a sus víctimas altas rentabilidades en Bolsa. Cuando llega el momento de devolver las cantidades invertidas, algo falla. Un patrón que se repite constantemente Miguel Ángel Fernández, transportista de 50 años,despues de tener un grave accidente laboral del cual le dijeron los medicos que nunca volveria a poder coger un trailer su vio envuelto en este tinglado ,en su intento por salir adelante y asegurarse un futuro decidio invertir y seguir los consejos de un supuesto curso para ser broker, intentó varias veces rescatar los 41.500 euros que invirtió en la web Investing Pro antes de convencerse de que era un timo y denunciar. Ahora sabe que no es la única víctima, y que centenares de personas han caído en la trampa.
“La página parecía real”, asegura Fernández. “Al principio le dijeron que invirtiera 5.000 euros; una persona le llevaba la cuenta y a la vez le enseñaba cómo ser bróker”, cuenta su esposa, Jessica González. Ella fue la primera en notar que había algo sospechoso: “Luego llegó otra bróker que se ganó su confianza. Pero cuando fue el momento de sacar el dinero, desapareció”. Y empezó la odisea: Fernández vio cómo de repente perdía todo lo que había invertido y cómo al otro lado del teléfono le animaban a meter más dinero para recuperarlo. Su mujer decidió entonces investigar: “Resulta que era todo una estafa”, cuenta Jessica Gonzalez.
El 8 de octubre, las sociedades a través de las cuales operaba la plataforma que estafó a Fernández (Kyoto Limited LTD y Milton Group LTD) fueron señaladas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como chiringuitos financieros entidades que operan ilegalmente al no estar ni registradas ni autorizadas para prestar servicios de inversión. En los meses anteriores pasó lo mismo con muchas otras plataformas: Cryptobank, Carterfs, Capital Markets Banc, Easy Line Pro o Axecc
. El supervisor dice que es un no parar.Tan solo en 2017 detectó 500 chiringuitos financieros, 53 de ellos en España. Hasta el actual ministro de Exteriores, Josep Borrell denunció haber sido engañado.
Fernández buscaba una alternativa al camión,trasteando por Internet, se topó con lo que pensaba podría solucionar sus problemas: una plataforma de inversión que ofrecía formación para ser bróker. Picó. “Al principio llaman muchas veces para coger confianza”, explica por teléfono la abogada de Fernández, quien pide mantener el anonimato tras recibir amenazas. “Tenemos localizadas varias de estas páginas y creemos que muchas están vinculadas entre ellas”..
Francisco Javier Hernández, gerente de misletrados.com comenta: “Algunas son estafas de inversiones, otras piramidales y otras estafas puras y duras. El común denominador suele ser la captación por redes sociales, plataformas… Luego bombardean de llamadas a las víctimas y les enseñan presuntas ganancias que van creciendo hasta que piden la devolución. Entonces se producen pérdidas y les dicen que si quieren recuperar deben invertir más”. Su despacho lleva los casos de decenas de ahorradores que han reclamado o denunciado a distintas empresas, no todas señaladas por la CNMV. Entre ellas están ARC Global Trader —el “asunto estrella”, con 17 millones de euros estafados—, Capital Markets Bank, Carterfs, Plustocks, IronFx o Matador Prime.
Denunciar no garantiza recuperar lo invertido, pero se puede lograr bloquear la cuenta de los estafadores, asegura el letrado. Fernández ya se ha hecho a la idea de que no volverá a ver su dinero: “Lo que me da rabia es que tardé 30 años en ahorrarlo y medio en perderlo”.