Muchos de los.anuncios que salen en la redes sociales es la de invierte en repsol y aquí es donde engañaron a uno de nuestros socios.
Spotchains.com/es, plataforma estafadora
Todo comenzó por una llamada de teléfono en la que me decía una chica que eran de Repsol y se podía invertir en una plataforma, principalmente, con petróleo y gas, materias energéticas. En un principio, la inversión era pequeña (250 dólares el 17 de junio con la tarjeta de crédito de Carrefour) y me insistían que con ellos no había riesgo porque la compañía quería que los clientes estuvieran contentos. Me dijo que esperara la llamada de otra persona de la compañía, que resultó ser Javier Muñoz, y me explicaría cómo funcionaba todo. Me dijeron que ellos estaban en Londres.
Debía disponer de tiempo todos los días porque yo era quien cerraría operaciones cuando las viera positivas o también en valores altos. Parecía muy real porque yo cerraba muchas operaciones y después comprobaba cuáles habían sido los valores de ese día. Él me decía cómo abrirlas y todos los parámetros que tenía que indicar en la plataforma. Yo le dije que no tenía mucho tiempo pero durante la llamada me preguntaba acerca de mi vida y él me contaba de la suya. Me dijo que era de Costa Rica, que era ingeniero y que su mujer era psicóloga. Me decía que tenía proyectos solidarios que implantaría en su país para ayudar a la gente. Cuando empezamos a hablar, me contaba que en unos días su mujer se iría de viaje a su país, pasando unas vacaciones antes en México, Colombia y otros países de latinoamérica. Él ayudaba a toda su familia desde Europa con todo esto de las inversiones. Él me dijo que ya había hecho una gran fortuna y que tenía un Lexus y otras cosas de gran valor. Me decía que era posible conseguir todo, cualquier sueño con poco tiempo y también me hablaba de que era muy cristiano. En definitiva, me transmitía que era una persona muy buena y solidaria. Yo le conté que me gustaría comprarme un piso más grande en el centro de Valencia y él me dijo, que en poco tiempo lo podría conseguir.
Cada día, de lunes a viernes, él me asesoraba y me decía en lo que se podía ir invirtiendo según las noticias que le llegaban. Por una serie de noticias sobre Australia ya, a los pocos días de empezar, me pidió más dinero. Me dijo que era muy importante que consiguiera capital de donde fuera, de las tarjetas, porque siempre me decía que lo iba a retirar muy pronto y solo funcionaríamos con las ganancias obtenidas en poco tiempo. Me insistió mucho en que a finales de junio colocara bastante dinero para poder invertir en el dólar australiano, que podría colocarme un apalancamiento para que el beneficio fuera 50 veces superior, ya que se revalorizaría mucho en esos días. Y en poco tiempo sacaba todo el capital y que empezaríamos hacia el 12 de julio a retirar dinero. Por supuesto, siempre me decía que peleaba por mí bonificaciones para la cuenta. Incluso me llegaba a protestar porque decía que había exigido más bonificaciones de las que me correspondían y que luego le llamaban la atención sus superiores. Esto me lo repitieron muchas veces. Después, también hacia finales de junio, como la cuenta ya tenía más valor, me pidió otra inversión para poder asegurarla, primero al 75% y no caer en riesgo, al empezar a tener valores en negativo. Para eso me iba pidiendo más dinero cada vez. Posteriormente, me dijo que era muy interesante que se pudiera asegurar al 100% y para eso se necesitaba más capital que, como siempre, era para pocos días.
Yo le dije desde el principio que estaba sola, divorciada, con dos hijos y con una excedencia para seguir escribiendo libros. Por eso, estaba viviendo de mis ahorros y que no podía comprometerlos. Me he quedado sin nada, confiando en sus sucias palabras. Se han aprovechado totalmente.
Yo le decía que no podía arriesgarme y él me insistía que todo estaba bien, que confiara en que era cuestión de días, si lo pasaba un poco mal, después lo agradecería porque las inversiones irían muy bien. También le conté que estaba esperando una inversión de Dubái que se retrasaba y, desde el principio, le decía que cuando la tuviera podría invertir, antes no. Le mantuve informado y él me decía que debía ser un fraude. Con lo de Dubái ha habido un jaqueo y han debido recurrir al seguro bancario. Siempre me decía que ese intermediario me había robado, y el que me estaba robando era él.
Me insistía que pidiera préstamos, incluso que refinanciara mi hipoteca porque valdría la pena con todas las ganancias. La verdad es que muchas veces le decía que no tenía tanto tiempo para hablar y él seguía y seguía hablando. Iba lavándome el cerebro para que creyera firmemente en él. Me decía siempre que fuera al banco a refinanciar, que todo era cuestión de aguantar un mes y empezar a retirar capital.
Empecé a tener problemas con la otra plataforma tradingscore.co, a principios de julio y se lo dije. No me gustó que me dijera que no se lo dijera a nadie, que el departamento legal de su compañía me ayudaría y que no fuera a denunciarlo a la policía. Él ya me había pedido que solicitara un préstamo sabiendo que con los otros ya tenía dos y yo, pensando que lo de Dubái llegaría en breve, lo hice. Me decían, porque también me llamó un jefe suyo; Roberto, que debía inyectar por unos días algo de capital, 30.000€ y que aprovechara todas esas solicitudes de préstamos para coger alguno más. Yo, con la situación que acababa de vivir con la otra plataforma les pedía que no me engañasen, que estaba hundida y que me hacía falta dejar de sufrir. He debido ir al médico por ataques de ansiedad, no tengo ganas de comer y no puedo dormir. Esto está siendo una gran pesadilla. Siempre me decían que en unos pocos días se retiraría, que no sufriera, me lo juraban por su familia, que confiara en ellos para salir del pozo porque sólo ellos podían ayudarme a salir.
Compartía con ellos lo que me decía la otra plataforma y Javier, sobretodo, me decía qué contestarles. Los otros me pedían comisiones, avales y seguros y Javier me decía que era ilegal, que no cobraban nada aunque un millón de euros se desviara por la plataforma de Blockchain, Binance, Coinbase, Kraken… no exige nada. Yo estaba desesperada y les dije que quería hacer un retiro de 30.000€, tal como me habían dicho, el día 12 de julio para poder devolver uno de los préstamos con los otros, aprovechando los 14 días de desistimiento y el día 13 otro retiro de 31.000€, para realizar la segunda devolución de los otros. Ahí ya empezaron con los retrasos y las justificaciones de que habían primero con las bonificaciones y, después, con las transferencias. Pero Javier me dijo que llegaría a tiempo para devolverlo todo. Si pagaba algo de interés tampoco pasaba nada. Me dijeron que enviaron los 61.000€ de un tirón y se había rechazado por la elevada cantidad, con lo que debían partir las cantidades mucho más pequeñas y que en unas horas lo tendría todo, que llegaría a tiempo. Me están haciendo pasar los peores días de mi vida. Muchas veces él me decía que por esas plataformas pasaba cualquier gran cifra, no era ningún problema. En cambio, ahora que le correspondía a él, ya no podía ir bien. Ya no me gustó que el viernes 15 de julio no estuviera gestionado la cuestión de las bonificaciones, y me prometió que estuviera tranquila que el lunes todo se solucionaba. El lunes 18 de julio me dijo que su mujer estaba enferma y que la madre de él se encargaba de cuidarla en el hospital. Continuamente me decía que después me llamaría porque su madre quería hablar con él. Me empezó a decir que su mujer estaba grave y que posiblemente era cáncer. Al día siguiente me decía que no había podido dormir porque tenía un mal presentimiento acerca de su mujer y que posiblemente se tendría que ir. Yo le dije que no me dejara sola porque no tenía arreglado lo de los retiros. El lunes 18 e incluso el martes 19 no llegaron las transferencias a Kraken y el día 20, que era el último día para devolver el crédito de Bankinter (el de Bank Norwegian ya me había pasado los días) tampoco llegó nada. El día 19 Javier me dijo que miraba alguna de las entidades que me habían concedido el préstamo. Una de ellas era ING y le dije que no quería solicitar nada más. Él me dijo que se lo debía porque me estaba salvando la vida y que debía irse a Costa Rica en unos días y le estaba pidiendo a todos sus inversores que contribuyeran en algo para conseguir sus objetivos mensuales, que estaban cifrados en 10 millones de euros, porque de lo contrario, podría perder su trabajo. A mí me dijo que yo le tenía que ayudar con 16.000€ y como ING me había concedido 17500€, podía quedarme con 1500€. Le pedí como condición que yo le hacía ese favor cuando viera reflejado en kraken los 61000€. Me estuvo presionando mucho para hacerlo y quiso que lo hiciera desde ING a mi cuenta de Revolut. El día 20 llegó a Revolut y me contaba que cuando antes lo hiciera antes lo recuperaba. Me dijo que me juraba que era hasta el viernes 22 de julio. Ese día lo tendría de nuevo en la cuenta. Javier me dijo que me llamaría su jefe Roberto, y cuando me llamó me dijo que tuviera calma y paciencia porque él lo estaba gestionando todo y no entendía por qué se retrasaba tanto. También me dijeron que no se irían de la oficina hasta que se hubiera solucionado. A las 19 horas del miércoles 20, Javier me escribió un mensaje por Telegram diciéndome que se iba a Costa Rica porque su mujer había empeorado y que debía pasar por su casa para coger la maleta e irse al aeropuerto, además de que yo me quedaba con sus jefes. Yo me quedé observando si en la plataforma kraken se ingresaba algo y nada. Ayer día 21 de julio, me llamó su jefe Antonio Mallorca y me dijo que era el fundador de la compañía spotchains.com/es y que me iba a ayudar en todo. Yo le dije que no lo estaba haciendo y yo sí había colaborado y confiado. Ellos no habían cumplido. Se puso en una actitud muy poco agradable. Me escribía poco a través del Telegram de Javier y luego me escribió a través de su Telegram. Empezó a decirme que le sabía mal que hubiera tenido problemas con la otra compañía de estafadores y que ellos iban a colocarme más bonificaciones pero que las normas, de repente, habían cambiado en Kraken y Binance y se debía retirar toda la cantidad. Para ello, debía sacar un seguro bancario de 50.000€ que la compañía podía asumir en parte. Primero me exigieron 20.000€ y después fueron bajando hasta los 6000€-les dije que yo no iba a pagar más porque habían incumplido y que lo descontaran de la cantidad que había en la cuenta, que era más de 355.000 dólares. Me dijeron que eso no se podía hacer y que si por 6000€ perdía más de 300.000 dólares, me iba a arrepentir. El día 21 de julio estuve hablando nuevamente con mi abogada y me sugirió grabarles y,por supuesto, no darles nada más.
Antonio Mallorca, se supone que es el jefe de los anteriores, me dijo por la mañana que hoy viernes 22, si no enviaba los 6000€ la cuenta se quedaría a cero. Después por la tarde me dijo que podía esperar hasta el martes 26 de julio, que consiguiera el dinero como fuera. Yo le he pedido la documentación muchas veces, como también la devolución de, al menos, las cantidades ingresadas y no me lo facilita, dice que sin seguro no me envía nada, pero sí me dijo que tendría la documentación. Hoy también me han llamado y no me encuentro nada bien para contestarles. Tampoco quiero hablar. Me han hundido la vida. Como verán en las últimas capturas, no me envía la documentación de lo que he aportado, aunque se lo haya solicitado muchas veces y él me dice que lo enviará. El útlimo plazo que da es el próximo viernes.
Si os ha pasado esto o algo parecido no dudéis en poneros en contacto conmigo en jgonzalez@victifin.org o en el 689680474.