Debido al crecimiento de todos los delitos y al auge de las criptomonedas sabemos que los delincuentes utilizan las criptomonedas como métodos de pago y blanqueo, por eso Europol ha redactado un informe:
Mito nº 1 – Las criptodivisas se han convertido en el método de pago preferido por los delincuentes
El uso de las criptomonedas como parte de los planes delictivos está aumentando, y la adopción de este medio de pago se está acelerando. Sin embargo, el número total y el valor de las transacciones de criptodivisas relacionadas con actividades delictivas siguen representando sólo una parte limitada de la economía delictiva en comparación con el dinero en efectivo y otras formas de transacciones. Hay una serie de limitaciones relacionadas con el uso de las criptodivisas, siendo la alta volatilidad un factor importante en la reticencia de los delincuentes a utilizar las criptodivisas para inversiones a largo plazo.
Mito nº 2 – El uso criminal de la criptodivisa se limita a la ciberdelincuencia
El uso delictivo de la criptodivisa ya no se limita principalmente a las actividades de ciberdelincuencia, sino que ahora se relaciona con todos los tipos de delitos que requieren la transmisión de valor monetario, incluidos el fraude y el tráfico de drogas. Sin embargo, la escala y la proporción del uso ilícito de criptodivisas como parte de las actividades delictivas es difícil de estimar. Las redes criminales implicadas en la delincuencia grave y organizada también siguen dependiendo en gran medida del dinero fiduciario y las transacciones tradicionales, además de las nuevas oportunidades de transferencia de valor.
Mito nº 3 – Los fondos ilícitos fluyen directamente de monedero a monedero
Los delincuentes se han vuelto más sofisticados en el uso de las criptomonedas. Los fondos ilícitos viajan cada vez más a través de un proceso de varios pasos en el que intervienen entidades financieras, muchas de las cuales son novedosas y aún no forman parte de los mercados financieros y de pagos estandarizados y regulados. Los delincuentes siguen desarrollando y utilizando métodos de ocultación y otras contramedidas.
Mito nº 4 – Las criptomonedas proporcionan anonimato
Las criptomonedas no son anónimas. Cada una de las transacciones se registra en la cadena de bloques, que es un libro de contabilidad de todas las transacciones distribuidas a todos los usuarios de la red. La mayoría de las cadenas de bloques están disponibles públicamente, lo que permite rastrear las transacciones. Esto permite a las fuerzas de seguridad acceder a mucha más información que en un caso de dinero en efectivo. Aunque las cadenas de privacidad y una serie de servicios y técnicas pueden dificultar las investigaciones de las autoridades, esto no impide en absoluto que las autoridades descubran quién se esconde detrás del delito.
A continuación presentamos el informe de EUROPOL sobre las criptodivisas, para su descarga directa en formato PDF:
Europol-Spotlight-Cryptocurrencies-Tracing-the-evolution-of-criminal-finances