Entre marzo y junio las advertencias de la CNMV sobre entidades no autorizadas se incrementaron un 34% con respecto al mismo período del año anterior
Después de que la pandemia de coronavirus llegara con fuerza a España y, con la emergencia sanitaria, dejara también una crisis económica llena de incógnitas, la desesperacion de muchos por salir de la crisis hizo que centenas de españoles cayeran en las redes de estafadores sin escrupulos que se llevaron todo lo que tenian y lo que no tenian dejandoles en la misma ruina.
La (CNMV) no ha parado de lanzar advertencias sobre entidades financieras que operan en España pese a no poseer la autorización para hacerlo. Son los llamados chiringuitos financieros. Se dedican en realidad a actividades, cuyo único objetivo es engañar al cliente con falsas perspectivas de inversiones milagrosas, para finalmente quedarse con su dinero. Desde el 1 de marzo hasta el 30 de junio, el supervisor destapó 134 de ellos, un 34% más que en el mismo período del año pasado y un 7% más que en los cuatro meses anteriores.
“La crisis económica es caldo de cultivo para los chiringuitos financieros” “La Policía Nacional los desmantela, pero siempre surgen otros. De ahí la importancia de estar alerta, pues son muchas las formas que adoptan para embaucar a los nuevos inversores”, añade.El primer error a evitar es confiar en el cumplimiento de algunos requisitos formales que exhiba la empresa. “No hay que dejarse llevar por la apariencia, que esté registrada como sociedad en el Registro Mercantil no cambia nada”, subraya Izverniceanu. El problema, en un chiringuito financiero, es que nadie vigila sus actividades o su solvencia. Además, en caso de quiebra o fraude, tampoco podrá contar con ningún tipo de respaldo institucional, por lo que la OCU desaconseja encarecidamente operar con estas empresas, “por el elevado riesgo de engaño y la absoluta falta de garantías”.