Una víctima relata cómo fue engañada por unos supuestos brokers para que invirtiera 7.000 euros de sus ahorros
Las víctimas de las estafas de los bitcoins tardan a veces tiempo en comprobar que han sido engañadas, porque los ciberdelincuentes mantienen la apariencia de que el dinero sigue dándoles importantes beneficios. “He pasado mucha angustia desde que me di cuenta de que me estaban estafando; yo creía que el dinero estaba ahí”. Esto es lo que explica una de las víctimas del fraude de la inversión en criptomonedas.
Su caso comenzó cuando a través de Instagram vio un mensaje en el que se anunciaba la posibilidad de ”mejorar sus finanzas”. El anuncio en cuestión, que aparece junto a esta información, señalaba que “los bancos no quieren que sepas esto:¡Transforma 250 euros en 12.475 euros!”. Hay miles de anuncios rodando por instagram, Fcebook, tuiter y google
El anuncio que vio la víctima y que le hizo interesarse por los bitcoin, accedió al anuncio y rellenó un fichero en el que sólo le pedían su nombre y un número de teléfono móvil. A continuación le llamó una persona para hacer una “cuenta de inversión digital” en la que le requería un ingreso inicial de 250 euros. La víctima le dio largas, pero los estafadores seguían llamándola de manera insistente, varias veces al día y a distintas horas. Un día, finalmente, la mujer aceptó la oferta e hizo un pago de 250 euros con su tarjeta Visa a la empresa “Energy Markets”, poniéndose en contacto con ella una supuesta “broker” para mejorarle sus finanzas. La estafadora le pidió una fotografía de su DNI, y una dirección fiscal, y luego le llamó otra supuesta broker “con un acento del Este”, que le explicaba las supuestas “bondades” de su inversión, con las ganancias que supuestamente le iba generando, ganándose de esta forma su confianza.
La víctima se planteó entonces sacar parte de sus fondos de su banco tradicional para invertirlos en los bitcoins, ilustrándole la supuesta broker sobre la seguridad del blockchain –un libro de registro electrónico de las transacciones que se hacen con criptomonedas–, y abrió una cuenta en la plataforma Coinbase, que actúa como monedero digital para guardar las criptomonedas.
Así, el 18 de septiembre realizó un ingreso de 6.677 euros en la plataforma Coinbase, todo ello en una operación que realizó la supuesta broker directamente desde el ordenador de la afectada, a la que previamente había convencido para instalar un programa de operación en remoto, quedándose la estafadora con la clave para poder acceder y operar con ese monedero, con lo que es “Energy Markets el único que puede acceder a los fondos”.
La víctima comenzó entonces a sospechar que había sido víctima de un engaño, por lo que grabó las conversaciones con los supuestos brokers que seguían llamándola, mientras que le hacían cree que su dinero iba produciendo unos beneficios de 100 euros al día. Finalmente, el 6 de octubre decidió solicitar la devolución del dinero para “ver qué pasaba” y para ello le comentó a los estafadores que su padre quería hacer una inversión, en este caso de 25.000 euros, pero que ella necesitaba su dinero porque había tenido una avería en el coche.
En ese momento, la supuesta broker cambió radicalmente y se puso “desagradable” con ella, diciéndole que cogiera el dinero de su padre para arreglar el vehículo. La víctima pidió hablar con un superior de la broker, y le llamó otro individuo que le ofreció retirar su dinero pero para ello debía “pagar unas comisiones para legalizar los fondos”, algo que en realidad era otro ardid para intentar sacarle más dinero, aunque en este caso la víctima no cayó en la trampa. En la actualidad, R. G. ha presentado una denuncia en los juzgados de Sevilla, que por el momento ha sido archivada “por falta de autor conocido”, si bien el juzgado ha solicitado a la Policía Nacional que investigue los hechos, por lo que está abierta la posibilidad a que se reabra la investigación judicial.
Al igual que esta victima han sufrido miles de personas perdidas patrimoniales no solo a lo largo de España sino a lo largo del mundo,
Muchas de estas victimas han perdido todo su dinero, se han divorciado, otras incluso han perdido la vivienda o negocios y otros en peores casos han perdido la vida por infartos sufridos al enterarse de la estafa o incluso han llegado a suicidarse debido a la crisis económica que les han dejado.