Parece ser que la ludopatía con criptomonedas es potencialmente más peligrosa que otras variedades de adicción al juego. Los criptoactivos no son como el resto de adicciones al juego, que se suelen dar en casinos o recreativas, sino que la ludopatía con criptomonedas es una adicción que tiene más posibilidades de darse en el hogar, como la adicción a los videojuegos. Teniendo en cuenta que vivimos en una época en que se hace más vida casera que nunca, no es de extrañar que hayan incrementado los casos de esta adicción asociada a la vida en el hogar.
Son varios los factores que pueden provocar este tipo de ludopatía. Además de las características de personalidad e historial de adicción, la sensación de riesgo es uno de esos aspectos que contribuyen a que cualquiera pueda acabar enganchado a los juegos de azar, una sensación que hace que se segregue adrenalina. Como consecuencia de ello, se genera la adicción, haciendo que el afectado de ludopatía siga y siga, jugándose sus ahorros y deudas a cualquier cosa que crea que va a generarle ganancias. Al final, habiendo tomado riesgos desproporcionados y sin control, se encuentra en la ruina.
La persona con ludopatía se engaña a sí misma con ideas que él mismo busca para reforzar su chute de hormonas. Estas creencias las usa como excusa para convencerse de que en realidad no está arriesgando todos sus ahorros, sino que va a potenciar muchísimo lo que tiene ahorrado y va a convertirse en una fortuna. Cree que está formando un increíble futuro gracias a que las criptomonedas lo van a convertir en un auténtico multimillonario.
Añadido a esto está el efecto que producen las criptomonedas en el ideario colectivo. Como hemos comentado, son algo relativamente nuevo, casi tanto que a día de hoy las vemos como algo futurista. Hay un gran halo de misterio en torno a estas monedas virtuales, habiendo quienes consideran que lograrán sustituir por completo el dinero actual. Incluso hay quienes tienen la idea equivocada de que quien no invierta en estas monedas al día de mañana no tendrá nada de dinero para poder moverse en un mundo cada vez más digitalizado, otro motivo más que empuja a los ludópatas a poner todos sus ahorros.
El hecho de que la ludopatía con criptomonedas todavía no esté bien definida ni se tengan unos criterios diangósticos específicos dificulta mucho su tratamiento, aunque ya se han planteado intervenciones terapéuticas basándose en las ya aplicadas en la ludopatía más general. Algunos centros ya tratan a personas adictas a invertir en criptomonedas.
La ludopatía con criptomonedas rara vez aparece sola, pero sí que es una modalidad de especial estudio puesto que es más adictiva y agresiva. Entre los motivos de esto está el hecho de que, a diferencia de otras ludopatías, los afectados difícilmente pueden desconectarse de ella, un factor de riesgo para agravar cualquier adicción. Esto es debido a que las transacciones se hacen de forma virtual, con el móvil o cualquier otro dispositivo que uno pueda tener en su propia casa para entrar en páginas de trading y apuestas.
Por este motivo, teniendo en cuenta lo difícil que resulta liberarse de esta adicción, la mejor terapia es aquella que no haga falta aplicar. Lo mejor que se puede hacer es no invertir en criptomonedas a no ser que se tenga un conocimiento experto en ellas o se haya consultado a alguien que lo tenga, y nunca hacer inversión tras inversión, sino tener un presupuesto máximo a gastarse.
Por muy prometedor que pueda parecer este mundo e, incluso, lúdico, nunca se está exento de riesgos y teniendo en cuenta que lo que se juega es dinero siempre hay que ir precavido. La salud está por delante de cualquier fortuna imaginaria que uno pueda creer que va a conseguir por el hecho de invertir en aquello que no logra entender. El mercado de criptomonedas es muy inestable, demasiado como para creer que todo el mundo va a conseguir tener éxito invirtiendo en él. No hagamos como en el cuento de la lechera arriesgando lo poco que tenemos.