Un vecino de Astigarraga denuncia su detención «por error» tras confundirle con un estafador de igual nombre
Vivía una vida tranquila hasta que dos policías fueron a su casa y le detuvieron acusado de una estafa piramidal cometida en Perú, un país «que nunca he pisado», afirma. Los policías portaban una orden tramitada por Interpol, dirigida contra una persona con su mismo nombre e idénticos apellidos, nacida el mismo año y en la misma ciudad. Pero que no es él.
Alguien ha suplantado su identidad y Joan se ve ahora envuelto en una «locura surrealista» en la que parece obligado a demostrar que el Maya Contreras buscado por la Policía nada tiene que ver con él. Joan, el de Astigarraga, ha pasado en una semana de gozar de plena libertad a ser sospechoso de un delito y tiene que comparecer dos veces al mes. «La Policía tenía que haber hecho mejor su trabajo y no solo limitarse a detenerme. Tengo todas las pruebas que demuestran que nada tengo que ver con el autor de esa estafa», afirma, al tiempo que expresa su malestar por una situación que le ha obligado a pasar una noche en los calabozos del Cuerpo Nacional de Policía.
Una vez en dependencias policiales, le preguntaron si había estado en Perú . La orden de Interpol que los agentes portaban tenía por objeto detener y poner a disposición judicial para su posible extradición al Joan Ernesto Maya Contreras que dirigía en el país andino una corporación involucrada en una estafa piramidal por valor de 300.000 soles peruanos, unos 78.000 euros.
«Me llevaron esposado por el centro de Donostia y luego dentro estuve también con los grilletes, como si fuera un delincuente y me vieron muchas personas. Soy una persona pública. Pasé mucha vergüenza porque la gente me vio detenido, como si fuera de los peores criminales, y me sentí humillado. Eso sí, los policías me trataron muy bien, como si fuese un delincuente de cuello blanco».
Pasó la noche en los calabozos de la comisaría, posteriormente, fue trasladado a la sede de los juzgados en Donostia. Compareció por videoconferencia ante el magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno que debía resolver la petición de extradición de las autoridades del país andino. Joan estuvo asistido por un letrado de oficio. «Todo duró unos dos minutos y me preguntaron si estaba de acuerdo en ser extraditado a Perú».
Al término de la diligencia, Joan quedó en libertad provisional y está obligado a comparecer los días 1 y 15 de cada mes, según el auto dictado por el magistrado del Juzgado Central de Instrucción número 2.
Yo no me dedico a las finanzas. Soy auxiliar de enfermería, quiromasajista e hice un curso de ajustador mecánico en el mismo año en que se cometía la estafa en Perú», explica .
Pero, además, el ahora investigado ha constatado un error en la documentación que la Policía le mostró. «Las fechas de nacimiento entre el Maya reclamado por Interpol y yo no son las mismas. Yo soy del 30 de julio el otro es de febrero. Cuando esto mismo se lo expuse a la Policía, el agente se quedó planchado porque estaba convencido de que había cazado al pez gordo».
Aunque Joan no descarta de manera concluyente que pueda existir una coincidencia de identidades entre el presunto estafador y él, sospecha que le han robado la identidad. En Venezuela suceden este tipo de cosas porque los funcionarios se dedican a vender identidades para lucrarse.
Maya Contreras está en posesión de las pruebas que certifican que no es el autor de los delitos que le imputan. No he estado nunca en Perú. Basta con mirar los pasaportes que me han expedido. Los tengo todos guardados. No hay ningún sello de entrada en aquel país.
Joan Ernesto lleva en España desde el 18 de octubre de 2007. Permaneció siete meses en Madrid y luego recaló en Gipuzkoa, donde incluso ha contraído matrimonio.
He trabajado como bailarín, tuve una tienda de ‘chuches’ en Zarautz y me he dedicado al cuidado de personas mayores. Mi vida, por lo tanto, nada tiene que ver con la de un estafador que pudiera haber venido cargado con miles de dólares. Es más, las matemáticas se me han dado siempre fatal y eso de los porcentajes no lo entiendo. Es imposible que yo haya podido montar una empresa financiera, no tengo formación para ello.
Ahora, la esperanza de Joan Ernesto Maya pasa por que la Policía o las instituciones revelen la imagen del Maya delincuente. «Confiamos en que el pasaporte del otro Joan haya podido ser escaneado en algún aeropuerto o aduana, porque imagino que la foto que utilizó sería la suya real, no la mía. La Policía debería investigar eso y comprobar que él y yo no somos la misma persona». Bastaría igualmente con remitir una fotografía del vecino de Astigarraga a las autoridades peruanas y que estas trasladen su imagen a las víctimas para que certifiquen que no es el delincuente buscado.
La presunta estafa piramidal que el ‘otro’ Joan Ernesto Maya Contreras cometió presuntamente en Perú afectó a 21 personas y el monto de lo defraudado ascendió a 300.000 soles, unos 78.000 euros. Por estos hechos, un juzgado de la localidad andina de Ilo condenó a cuatro años de prisión a una mujer que captaba depósitos mediante Inter Trade Corporation S.A, sociedad fundada por el otro Joan Maya. La firma ofrecía el pago de altas tasas de interés mensuales que fluctuaban entre el 12% y el 20% por los depósitos que los inversores realizaban. Argumentaban que el dinero entregado sería invertido en petróleo, oro y divisas, situación que nunca se acreditó que se llevase a cabo.
El proceso penal se inició como resultado de la intervención que realizó la Superintendencia de Banca en diciembre de 2011, conjuntamente con el Ministerio Público, acción que fue realizada simultáneamente en las ciudades de Arequipa, Abancay, Ica y Trujillo, donde esta empresa tenía oficinas de captación ilegal. La operación permitió incautar documentación que acreditaba la captación de dinero habitual del público y que más tarde sirvió como prueba para el proceso judicial. Tras la operación, el procesado Joan Ernesto Maya no compareció a los requerimientos judiciales, por lo que se dictó una orden internacional de detención. Actualmente, el sospechoso se halla en paradero desconocido.
Sabemos que estas cosas pueden ocurrirnos a cualquiera y que tienen todos nuestros datos y pueden falsificarlos y suplantar nuestra identidad, por eso si eres victima de estafa ,DENUNCIA!!