Entre los arresados está Edgar Moreno, conocido locutor de radio. Los delitos que se les atribuye son asociación ilícita y estafa reiterada en concurso real. Hay varios prófugos.
La Fiscalía de Instrucción del Distrito I Turno I dispuso este viernes la imputación y detención de Ignatov Konstantin, Ruja Ignatov o Ignatova, Eduardo Alejandro Taylor, José Gordo, Gustavo Adolfo Amuchástegui (contador), Andrés Matías López, Mariana Noel López, Edgar Nicolás Moreno, Manuel Vicente Peralta Guevara, Mónica Gabriela Blasco, Daniel Cornaglia y Ricardo Beretta.
Personal policial de la Unidad de Investigaciones de Causas Complejas procedió a realizar múltiples allanamientos en busca de elementos de prueba para la causa y de los involucrados. Ofrecían un modo de inversión basado en el sistema “piramidal”.
Se encontrarían prófugos en el exterior Ignatov Konstantin, Ruja Ignatov o Ignatova, Eduardo Alejandro Taylor, José Gordo, en tanto los otros referidos fueron detenidos en el marco de los procedimientos dispuestos.
Entre el jueves y el viernes de esta semana se conocieron las detenciones de ocho personas por orden de la Fiscalía de Delitos Complejos, a cargo de Enrique Gavier. Uno de los capturados es el locutor y periodista cordobés Edgar Moreno. A los involucrados se les endilga el delito de asociación ilícita y estafa reiterada utilizando un esquema piramidal de inversión en criptomonedas.
Luego de una larga investigación, la Fiscalía autorizó varios allanamientos en Córdoba que ejecutó la Unidad de Investigaciones de Causas Complejas, con el objetivo de buscar elementos de prueba para la causa. Tras estos operativos se dispuso la detención e imputación de doce personas, de las cuales cuatro están prófugos en el exterior.
El locutor y periodista Edgar Moreno, quien trabajó en varios medios de comunicación de Córdoba, fue apresado este jueves. También quedaron detenidos Gustavo Adolfo Amuchástegui (contador), Andrés Matías López, Mariana Noel López, Edgar Nicolás Moreno, Manuel Vicente Peralta Guevara, Mónica Gabriela Blasco, Daniel Cornaglia y Ricardo Beretta. En tanto, Ignatov Konstantin, Ruja Ignatov o Ignatova, Eduardo Alejandro Taylor y José Gordo, estarían prófugos en otros países.
Los delitos que se les atribuye son asociación ilícita y estafa reiterada en concurso real por un presunto chantaje millonario con criptomonedas. Los investigados habrían utilizado el esquema Ponzi de estafa piramidal.
Entonces, cada inversor que ponía dinero propio para comprar estas supuestas criptomonedas, además debía buscar dos o más inversionistas para reiterar la modalidad. Así, por cada nuevo cliente, el inversor iría recibiendo varios beneficios mientras acumulaba OneCoin.
Uno de estos inversores fue un hombre que denunció haber sido contactado en marzo de 2018. Tras unas reuniones, fue incorporado a un grupo de WhatsApp formado en 2017. Primero invirtió mil euros y después, casi 70 mil dólares, según dijo.
El damnificado señaló que los integrantes de OneLife prometían que el valor del OneCoin escalaría significativamente a partir del 8 de enero de 2019. Argumentaban que esa criptomoneda se convertiría en la primera “pública” en el mercado internacional, “con todas las normas legales para ser aceptada por las principales entidades financieras mundiales y gobiernos”.
La firma organizaba reuniones multitudinarias en conocidos hoteles de Córdoba, San Luis, Buenos Aires, La Pampa y en Brasil, con el fin de captar nuevos inversores para el sistema piramidal. Siempre el método de seducción era ofrecer compra de criptomonedas que en práctica todavía no existían, con la promesa que sería un éxito en el futuro a corto y mediano plazo. Insistían en que la compra debía realizarse antes del 8 de enero de 2019 porque luego de esa fecha el negocio no sería redituable.
Finalmente, el 8 de enero de 2019 no ocurrió lo que los integrantes de OneLife prometieron y los inversores comenzaron a pedir explicaciones. El denunciante exigió la devolución de los dólares invertidos y como respuesta nuevas promesas, tras lo cual inició acciones legales.
La denuncia penal la formuló el 30 de junio de junio de este año y la presentó junto a sus abogados Pedro Despouy Santoro y Eduardo Capdevila. El fiscal Enrique Gavier comenzó a investigar y ordenó esta semana los allanamientos, detenciones e imputaciones.
De la investigación se desprende que la empresa cometió decenas de estafas contra personas mediante la venta de “paquetes educativos para inversiones en criptomoneda”. Cada paquete requería una inversión de 65 mil dólares y se podía adquirir entre varias personas.
“A tales fines, y a modo de tentar a distintas personas a invertir de esta manera, los imputados junto con organizadores de nivel nacional e internacional –actualmente prófugos– habrían organizado reuniones de carácter informativo en prestigiosos centros de convenciones cuya puesta en escena era digna de exposición de primeras marcas”, señala la acusación.
“Allí se producía el reclutamiento de las víctimas que como clientes eran quienes se beneficiarían incrementando monedas en sus cuentas virtuales por invertir sus dineros y acercar más inversores. La promesa de que esta moneda saldría al mercado con una cotización en fuerte alza prevista para el año 2019 nunca se cumplió”.
Trascendió que en los allanamientos realizados en domicilios particulares de los acusados, escribanías, estudios jurídicos, la sede de la empresa OneLife y la sede de la firma Compañía Bursátil SA, se secuestró material de merchandising, celulares, notebooks, dinero en efectivo, dólares y más elementos probatorios.