La Audiencia Nacional condenó a 13 años de prisión y 300 millones de euros de multa al broker Germán Cardona por la estafa piramidal de Finanzas Forex, un chiringuito financiero en el que 186.000 personas de un centenar de países vieron atrapados sus ahorros, un total de 350 millones de euros entre 2007 y 2010.

 

Cardona, conocido como el Madoff español destinó la mayor parte de este capital a inversiones inmobiliarias en diferentes países como Panamá, España, Colombia, Andorra y Estados Unidos a través de un entramado de paraísos fiscales. En esta tarea estuvo asistido por su novia, la colombiana Lina Mantilla, que ha sido condenada a tres años de prisión por blanqueo de capitales y asociación ilícita.

Germán Cardona, de 46 años, y dueño de una tienda de telefonía en Cuarte de Huerva, puso en pie entre 2007 y 2010 una  estafa piramidal, la extensión del fraude —186.000 afectados en más de cien países— y el perjuicio generado —368,2 millones de euros al cambio actual— contrastan con la reducida estructura que necesitó el Madoff español para el desfalco. Cardona llegó a medio mundo sirviéndose de un puñado de colaboradores —en especial su novia, Lina Mantilla, también condenada.

Para aumentar la base de nuevos clientes, vital para alimentar la estafa piramidal, Cardona desarrolló una “agresiva y engañosa” campaña de publicidad en Internet. También organizaba convenciones en hoteles de lujo de todo el mundo, a las que presentaba a tres vicepresidentes ficticios que daban apariencia de solidez al grupo. En estas conferencias, los falsos ejecutivos, entre ellos Santiago Fuentes Jover, que ha resultado absuelto y que ahora se ha visto envuelto en el escandalo de abistar, prometían rentabilidades de hasta el 40% y animaban a los asistentes a que invitaran a sus familiares a unirse a la inversión.

La pirámide constaba de siete niveles en función de la implicación de los inversores a la hora de captar nuevos clientes —en general entre familiares y amigos—. Quien llegaba a los niveles más altos se beneficiaba de premios como viajes, cruceros, coches de alta gama.

Cardona, sin ningún tipo de experiencia ni formación en el sector financiero, comenzó a operar en el mercado Forex en marzo de 2007 a través de una sucursal bancaria de Zaragoza. Y desde ese momento, con la ayuda de un informático que trabajaba en Argentina y le llevaba la página web y de tres vicepresidentes ficticios, comenzó a captar el dinero de inversores, a los que prometía rentabilidades de entre el 20% y el 40%. En enero de 2008 nacía Evolution Market Group (EMG), constituida en Panamá, y matriz del todo el fraude.

Según la sentencia, Cardona y sus colaboradores apenas dedicaron al mercado de moneda extranjera el 5% del dinero que les confiaban los inversores. La mayoría de los fondos se desviaron  al patrimonio inmobiliario del estafador, así como al mercado del oro y a la especulación en materias primas (commodities). Mientras tanto, los clientes de EMG recibían falsos certificados de inversión en la página web del grupo.

Cardona empezó a operar en España con su expareja, que ha sido absuelta, en 2007. En menos de dos años y ya con su actual pareja, Lina Mantilla, trasladó su patrimonio a América. Cardona compró por 83 millones decenas de terrenos y apartamentos de hasta 500 metros en Panamá. Un mes después de registrar Finanzas Forex, en enero de 2008, el bróker negociaba a través de un testaferro adquirir por 2,2 millones una finca de 1.000 metros, se hizo con 30 apartamentos y dos bodegas en Colombia por 5,6 millones. Y en Valencia compró tres pisos (900.000 euros) y dio una señal de 1,6 millones para 83 viviendas y 140 plazas de garaje en dos de los barrios más exclusivos de la ciudad. Los fondos de los cientos de miles de inversores le sirvieron también para adquirir tres inmuebles en Florida (Miami) y uno en Sant Pere del Tarter (Andorra). Todos estos bienes han quedado incautados por el tribunal.

La burbuja de EMG Forex fue tan enorme como fugaz. Ya en abril de 2008, cuando la empresa piramidal crecía al ritmo de 600 clientes diarios, la (CNMV) advirtió de que la compañía no estaba autorizada para captar inversores en España. Y en 2009, ante las primeras denuncias de estafa y de los organismos antiblanqueo, Estados Unidos bloqueó 107 millones de euros en oro.

La sentencia rechaza la tesis de la defensa de que la empresa sucumbió por la intervención de las autoridades norteamericanas ya que “el negocio llevaba en su lógica interna su propio colapso”. El derrumbe, según la sentencia redactada por el magistrado Fermín Echarri vino “anunciado por la existencia de constantes pérdidas y fracasos de las inversiones, y ello a pesar del ingente capital atraído, y con anterioridad a la citada actuación de las autoridades estadounidenses”.

Un juez ordenó a Bernard Madoff, acusado del mayor fraude financiero de la historia, que entregue a las autoridades bienes por valor de 170.000 millones de dólares, que serán vendidos para compensar a las víctimas. Madoff se  declaró culpable de once delitos .

El fiscal, Lev Dassin, pidió al juez que le condene a 150 años de cárcel para garantizar una pena perpetua y tenga “un efecto disuasorio” para los que estén tentados en seguir sus pasos. La defensa, en cambio, ha solicitado 12 años de prisión.

También se ordenó a Madoff que renuncie a los derechos de propiedad de bienes por valor de 170.000 millones de dólares. Según la fiscalía, ése es el volumen de dinero que transfirió a sus cuentas durante las décadas que presuntamente llevó a cabo un gigantesco fraude financiero. Sus posesiones actuales no alcanzan esa cantidad, pero en todo caso la orden conlleva la renuncia a todas sus propiedades, que serán vendidas para resarcir a las víctimas del entramado. Como parte de un acuerdo con la fiscalía, su esposa, Ruth Madoff, podrá quedarse con 2,5 millones de dólares.

La mujer, que mantiene que no sabía nada del fraude, había reclamado 80 millones de dólares, la mayoría de los cuales son bonos y cuentas bancarias que están a su nombre, pero ha renunciado a esa demanda como parte del acuerdo judicial. Ruth Madoff recibirá la cantidad acordada .

El lujoso ático de dos plantas de Manhattan donde aún vive la mujer, cuyo valor estimado es unos 7,5 millones de dólares, será vendido por orden del juez, junto con un inmueble en Montauk (Nueva York) de 7 millones de dólares, otro en Palm Beach (Florida), de 7,45 millones, además de varios automóviles y barcos.