El falso broker de Girona que habría estafado a unas 200 personas ha sido detenido medio mes después de que se diera a la fuga. Sin embargo, no ha sido por actuación de los Mossos d’Esquadra, cuerpo policial que le ha arrestado, sino por su propia voluntad. El hombre, que responde a las siglas I. J. G., se habría entregado de forma voluntaria por consejo de su abogado.
El vecino gerundense se hacía pasar por corredor de bolsa de una entidad financiera del Reino Unido de gran prestigio. Según las pesquisas policiales, mediante esta treta habría cometido estafas de entre 25.000 euros y más de 150.000 euros. Se estima que el perpetrador de estas artimañanas podría haber recaudado una cifra multimillonaria.
El estafador se encontraba en paradero desconocido desde el pasado 29 de marzo. La policía autonómica sospechaba que aquella jornada habría huido a Alemania con un coche de lujo, por lo que comenzó una búsqueda policial para encontrarle.
El supuesto broker había cursado la carrera de Económicas en la Universitat de Girona y residía en Inglaterra, donde se trasladó para continuar sus estudios con un máster de Finanzas. Desde allí empezó a tejer su trama de estafas, basada en la recaudación de fondos por parte de conocidos y familiares que, poco a poco, fue ampliando a otros contactos interesados en invertir consiguió estafar más de 8,5 millones de euros
El juez ha decretado prisión provisional sin fianza para Iban Juvanteny, el falso bróker gerundense que operaba desde Inglaterra.
Juvanteny admite además que dispone demedio millón de euros en cuentas inglesas que ya habrían sido bloqueadas por la policía. En total se contabilizan más de un centenar de víctimas de España (Barcelona, Madrid y Segovia), Inglaterra y Alemania.
El juzgado aprecia riesgo de fuga debido a su viaje a Alemania el pasado 29 de marzo. Además, el investigado ha admitido que tiene negocios en Baréin, circunstancia que aumenta la probabilidad de sustraerse a la acción de la justicia.
El juez instructor investiga al falso bróker por delitos de estafa agravada y falsedad documental. Ello puede acarrear penas de hasta ocho años de prisión, de acuerdo con el artículo 250 del Código Penal. De este modo, se cumple otro requisito para restringir la libertad del investigado (infracciones con privación de libertad igual o superior a dos años).